2/27/2007

Jaque climático

Esta es el intento de soneto que presenté al concurso de poesía de la Universidad de Alicante y de la pagina alacalle.com. Tenía que escribir sobre el jaque mate e intenté jugar con el cambio climático. Porque también el tablero se cansa si se juega sobre él.
El resultado fué este:

Ahora el tablero es quién mueve pieza,
los oponentes observan atónitos
la venganza, por los mil y dos delitos
que menguaron su castidad… su grandeza.

"Es mi turno, -dijo la Naturaleza-
peones contra energías (gas y circuitos).
Caballo, alfil y tsunamis. Tus gritos
no frenarán el poder de la nobleza."

Lejos del empate, concluye el combate,
tu actividad pasiva no da el pego.
Aquí la moneda no es el quilate.

Babilonia, tantos ojos y tan ciego.
Al fin la última jugada, jaque mate.
Mejor jaque climático. Fin del juego.

2/25/2007

Domingo de resaca.

"La resaca era brutal, pero no le importaba. Eso significaba que había estado en algún otro lugar, algún sitio bueno."


Charles Bukowski

2/21/2007

La verdad.

¿Qué es la verdad? Pues no se me ocurre mejor manera de explicarlo que citando un poema de la pelicula de El club de los poetas muertos.

"¿Qué es la verdad?
La verdad es como una manta
que siempre de deja los pies fríos.
La estiras, la estiendes,
pero nunca es suficiente.
La sacudes, le das patadas
pero no llega a cubrirnos.
Y desde que llegamos, llorando.
Hasta que nos vamos, muriendo.
Sólo nos cubre la cara,
mientras gemimos, lloramos y gritamos."

Me gusto cuando lo oí. Y añado:
La verdad es una puta. ¿Es necesario saber la verdad? Cuanto más sabes más infeliz eres. Estaría bien vivir en la ignorancia...

2/11/2007

Pavesas II

¿Y esa colección de cromos de David el Gnomo?
Qué tiempos...
Cómo hemos cambiado...
Y lo que es peor, como han cambiado los tiempos...

2/06/2007

El poeta pide a su amor que le escriba.

Aquí pongo uno de mis poemas preferidos, es de Federico García Lorca:

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
Ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.